lunes, julio 06, 2009

Presente.

Hace unas semanas, Rafael González Serrano me envió sus dos libros publicados en Vitruvio (Presencias figuradas publicado en 2006 y Manual de fingimientos publicado en 2008) porque, a pesar de haber compartido bastantes tardes de presentaciones y poesía con él, desconocía totalmente el tono de su obra.

Es Rafael González Serrano una persona silenciosa, con cierto punto de timidez y presencia callada. No es extraño que esas caracaterísticas impregnen sus versos: poesía intimista, dolorosa, de amores y desengaños, de lectura densa (no apta para cualquier paladar) y pausada.

Para quien lo desee, rescato una versos de Presencias figuradas :

Porque siempre serás
la ausente palabra
de una voz impronunciable. ../..

.../... Nunca seré el nombre que prenderás
en tu talle, jamás una caricia
que recordar cuando te resuelvas en polvo. .../...

.../... Por estar contigo, si,
sería capaz hasta de olvidarte.

.../... Por eso desde aquí aún aguardo
como quien espera todo,
como quien confía en auroras.

Personalmente creo que Presencias figuradas es un libro más auténtico, más Rafaeliano, que Manual de fingimientos. La esencia de lo no hollado es la más real y siempre un primer libro tiene esa esencia. Es Manual de fingimientos un libro más trabajado, más construido, más buscado: un libro de reválida que, con puntos comunes, difiere del primero en otros.

.../... Así son los estímulos del espejismo:
ilusión azóguica,
magia de estrellas,
polvo del sentido.

Por todo eso y porque la poesía es apta para todo tiempo (incluida la canícula actual), no estaría mal, para aquellos que no lo hayan hecho, recrearse tranquilamente en los poemas de estos libros.
Nunca está de más descubrir nuevos autores que aporten algo a este panorama.

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