lunes, diciembre 28, 2009

Presente.

Dentro de este breve paréntesis de la Navidad, un poema para no perder la costumbre de acudir a este mi espacio: no hay que dejar que la ausencia empolve los enseres que habitamos.
¡Feliz descanso a todos!

No se porqué tengo
la sensación de que me observas. Ahora
que tu recuerdo es vago y duerme
bajo los soportales de la ausencia,
todo diferido,
intento explicar los compases de esta danza.

Soy un bailarín de alquiler
esperando que alguien me contrate.

(De Un tiempo de adiós)

lunes, diciembre 21, 2009

Presente.

Y después de estos días vendrán más
días oscuros. Tinajas enmohecidas donde
mendigar habitualmente.
Pozos y desvanes ciegos.

Vendrán emponzoñados,
plagados de miedo y gangrena,
alimentando lo cotidiano
sobre el piano sin teclas del recuerdo.

No los mires. No dejes
que sus ojos penetren en tu carne
rajando la textura de tus sueños
olvidados.

Si llegan, anunciándose
a los cirros reposados en el horizonte,
ofréceles una rendición sin condiciones,
un viento carmesí, un crisantemo ajado.
Si llegan
-que llegarán-
mantén en pie las palabras de los rincones,
los gestos lejanos, los muros de las ciudades vividas.

Porque esos días que habitan futuro
ya han existido en el prefacio
de la desolación, en la despedida del tiempo
acotado. Cuando la nieve arropaba
nuestras piernas en el terco camino de la felicidad.

En aquel remoto invierno
sin recelo.

jueves, diciembre 17, 2009

Presente.

En dos palabras: ¡Im-presionante!
Porque la (re)presentación, ayer, de Flores en la cuneta fue original, descarnada, vital, efectista...pocos adjetivos nos quedarían para describir la puesta en escena que Alejandro Céspedes hizo de su libro. Envuelto en la atmósfera de un salón de actos repleto, Alejandro difuminó sus páginas en un recital escénico que nos dejó boquiabiertos.
Pudimos, después, disfrutar de una charla y unas copas entre amigos. Entre otros: Paco Caro, Julio Más, Jordi Doce, Bárbara Butragueño, Federico Leal, Alberto Infante, Julio Santiago, Almudena Guzmán, Antonio Daganzo...
Después, la noche se perdió entre gélidas resonancias de calles vacías y respiraciones de neblina, risas cómplices y besos de certeza.
Hasta la próxima.

lunes, diciembre 14, 2009

Presente.

Pues el día ha llegado. Y será el próximo miércoles día 16 a las 20.00 horas en la Delegación del Principado de Asturias (c/ Santa Cruz de Marcenado nº 2, esquina San Bernardo). Allí se presentará el último Premio Jaén de Poesía: Flores en la cuneta, de Alejandro Céspedes se vestirá de largo ante todo el que quiera acercarse a degustarlo. Participarán en el acto Jesús Munarriz, Fernanda Orazi, Graciela Baquero, Sergio Torrico, Óscar Martín Centeno, Analía Scarano, Adolfo Simón y el autor.

Conociendo los montajes de Alejandro la sesión promete ser intensa e inmensa (igual que el libro, por supuesto) Y una última advertencia a los que leáis Flores en la cuneta: no perderse el mágnifico epílogo que ha elaborado Julio Más Alcaraz sobre la obra de Alejandro Céspedes. Cultura en mayúsculas.

Allí estaremos.

viernes, diciembre 11, 2009

Pasado.

18.00 horas. Un momento memorable para recordar a San Nicodemo de Tiatira, patrón de los calvos. En breves instantes un mensaje volará por las ondas invisibles que conviven en nuestro entorno. Destino: unos pensamientos oscuros.

.../...Que importa que la vida
nos derrote en apenas
treinta y cinco segundos."
Rodolfo Serrano

No sabe si estar disponible para repetir más esas frases. Ni siquiera para morder un pequeño bocado de angustia. Se niega a correr, a rodar calle abajo tras el rastro de un momento de gloria negado anteriormente, a girar rocambolescamente entre escorzos de dolor y calambres mentales, a perseguir un bucle de nicotina que fantasmea sobre los andamios: ¡siempre el miedo a que las cosas no vuelvan a existir!
La gente, el hacinamiento, puede ayudar. Un saludo, dos pisotones, tres juramentos y un número infinito de ideas absurdas hacen del circuito urbano la competición más fiera, el tour de las dificultades. “En noches como ésta yo también la quise” le confiesa Neruda al oído. Y le mira de refilón para que asienta con su cabeza y brinden por todo aquello que no está, por todo aquello que se ha ido y que no sabe si llegará a descansar en el fondo del río de su vida o se marcará en su alma con el hierro candente de la cobardía.

..”y yo no quería tal vez que esto que está pasando hubiera
pasado nunca.”
Almudena Guzmán

miércoles, diciembre 09, 2009

Presente.

../..En ocasiones,
la tierra sedienta huele a llanto.
Alejandro Fernández Osorio

Hay días en los que, aún, me pregunto porqué escribo. Es una pregunta absurda y sin respuesta pero la enuncio con la inconsciencia de la ignorancia.

No se qué fuerza revoltosa me hace creer en mis palabras (aunque creo que no creo) cuando todo lo que se mueve en este mundillo es ilusorio, egocéntrico y desmoralizante. Libros, premios, actos, blogs, ciertos escritores...lo que rodea a la poesía se asienta sobre pilares de cristal: todos esperamos publicar un libro, ganar un premio importante, asistir al mayor número de actos para ver y ser vistos, tener el blog más leído, escribir el poema más sublime que se haya escrito, ver nuestro nombre bajo el título de alguna poesía (¿dedicatoria o agradecimiento?) o pensar que valemos para algo más que para hacer bulto en el gallinero de este teatro y esperar una recompensa que, pocas veces, llega tal y como la soñamos.

Y no ocurre nada. Nunca ocurre nada (será que no lo merecemos). O le ocurre a otros.

Pero de todo se va aprendiendo. De todo. Y, aunque los pequeños rayos de luz de nuevos días vuelvan a iluminarnos, ocasionalmente, y hagan desaparecer las densas tinieblas, hay otros amaneceres en los que, aún, me pregunto porqué escribo, continuamente, la palabra desengaño.

P.D. a mi querida Isabel (que lee este espacio de vez en cuando): asocia siempre lo que leas al encabezamiento de la entrada (Presente/Pasado) y no olvides que esto es sólo literatura barata con pocas pretensiones. Quizás un desahogo.

jueves, diciembre 03, 2009

Pasado.

“Aséptico: relativo a la asepsia. Libre de gérmenes infecciosos”
Definición Diccionario Larousse

Dudaba el calificativo que podría dar a su escritura de vez en cuando, pero nunca se le ocurrió el anterior adjetivo. Viendo la definición es posible que sus últimas parrafadas pudieran parecer asépticas; es posible que en ese momento no quisiera haber contagiado los renglones que envió con cierto virus de demencia o desasosiego (palabra muy socorrida cuando no se quiere utilizar “desesperanza”) para no lastrar con más kilos el momento pesado que soportan las espaldas de las mujeres con pestañas rebeldes.
Lastrar, lastrar…es un verbo explícito con el que se puede sudar sólo de pensarlo: hay días en los que la cabeza se hace plomo, el corazón granito y se puede sentir que se está en todos sitios excepto en donde debería estar. Racionalmente es una consecuencia respecto a un hecho; sentimentalmente es un ramalazo de locura; para él, personalmente, es un no saber qué hacer cuando algo falta en este desquicie cotidiano.

“Ya que mi sueño te encontró tendida
y los pájaros volaban en el alfoz de tu frente,
no te detengas nunca, nunca mires
lo que quedó atrás, mucho más lejos.”.../..
José Félix Olalla