No quiere escribir pero su corazón le obliga. Le obliga su corazón con pálpito firme, le obligan sus pulmones que respiran humo de bruma y cigarrillo, le obliga esa voluntad de vaciarse, de saltar la valla de la impostura, le obliga ese sentirse cercano con la escritura, en el epílogo de la tarde, en el preludio de un día más, de un día menos.
Y le alegra escribir, escribir sobre todo aquello que no puede expresar, sobre todo aquello que duele al mover los labios, sobre lo no ofrecido. Mas… ¿qué se puede ofrecer?, ¿qué se puede ofrecer a alguien que sufre este mundo?: ¿sueños y risas?, ¿llantos y decepciones?, ¿irrealidades?, ¿repeticiones de repeticiones en repeticiones? ¡Irrealidades!, ¡luces apagadas!, ¡música triste!…intrascendencias.
El Campo del Moro le recibe tornasolado, el Paseo de las Yucas sella sus labios como si fuera un locutor con piercing y la empinada Cuesta de San Vicente atrona sus oídos con los motores inmisericordes de tantos vehículos fugaces. Caminar, caminar…
Mediodía. El resto de la vida es un absurdo engaño.
Ya lo dijo Rilke: "Si puedes no escribir, no escribas".
ResponderEliminarPero ese es nuestro destino. ¿O tal vez no?
Me gustó mucho.
Un abrazo
uff, que personal, poco que añadir.
ResponderEliminarDespués de tropezar seguido en dos blogs amigos y ser casi-cómplices en los comentarios, he llegado hasta aquí, de forma casiautomática... Y me alegro, porque me gusta lo que encuentro.
ResponderEliminarEscribir, escribir... Acaso se puede dejar de hacerlo?...
Un abrazo.
A mi me pasa exactamente lo mismo no quiero escribir, pero me lo pide el corazón. Muy buena la entrada. Besos.
ResponderEliminarEse es mi destino afortunadamente...o lamentablemente.
ResponderEliminarGracias Jesús!
Todo lo que ves es muy personal..aunque esté a la vista de todo el mundo.
ResponderEliminarBienvenido y gracias por la visita!
Gracias por aparecer. Seguiremos tropezándonos.
ResponderEliminarUn saludo.
Siempre es placentero lo que pide el corazón pero, a veces, inquietante.
ResponderEliminarUn beso, María!
Sí a todo.
ResponderEliminarOtro beso.