sábado, abril 25, 2020

Nonseses XVI




                            En aquel momento,
sólo en aquel momento,
dialogar de comienzo y futuro,
de vapores que aturdían
la realidad extenuada
al perpetuarse lo único
que se salvó del fracaso.

Tú eras la palabra inamovible
esculpida entre la ropa,
el color del minutero
difuminado en la tardanza
de las desatenciones.
                            El otro
frente al otro.

                           En aquel momento,
sólo en aquel momento,
marioneta de un destino
ahogado en las circunstancias,
poeta sin estrofas que construir,
asesino de proyectos cojos
que desconocía los simulacros.

Te importaban poco, entonces,
ramas o perfumes,
mares de renuncio
o sudarios de limo.

Ni volver a ser el término
que conjugó todos los tiempos
por fracturar el caos para buscar
nuevas costumbres para atraer.

Instruirse de la cólera,
de la cal del aire,
de la herida menguante
y el pulso de la piedra
                           (más, aún
más)

                           Entonces, sólo entonces...

¿Cómo hacer que entonces?


sábado, abril 18, 2020

Nonsenses XV



Decían que la distancia más corta
entre dos puntos era un bostezo.
Pero, desde aquí hasta donde se hospeda
la imaginación,
hay otras formas geométricas.

No es momento de bautizar
al nuevo esqueje de la impaciencia,
nutrirlo de espigas muertas.
Aunque salten serpientes entre oquedades,
aunque el asombro impida abrir la vista
y sea ráfaga
de la que protegerse por el pasado.

El pasado que se creyó abrigo, remota
luz y ceremonia de esta representación presente,
barro de playa que deslustra
vértices donde ocultarse.

Pero, desde aquí hasta
las próximas palabras,
hay un camino extraño
que marcha entre frutos
ignorantes de aquellos sucesos.

Como si nada de todo eso
rompiese ahora la garganta
cuando se grita pidiendo tiempo.



viernes, abril 17, 2020

Nonsenses XIV



                                                Venga,
aúpa tus ojos.

Multiplícate como una espora
hambrienta y permite
que se disipe el ocaso como lumbre.

Coloca el espejo; apuntala
los pies sobre el asfalto que se mueve.
Hiere
el pequeño resquicio que aún resiste
entre la obsesión de lo insano
y tú mismo.

                                               Venga,
asume la imagen distorsionada
que dan las palabras dentro de los vasos,
el cataclismo de los ideales
absurdos con los que traficas
cada día.

                                              Salúdame,
soy el núcleo de tus preguntas,
el filtro que absorbe los residuos
de lo que creíste lejano.
Un número impar que resuelve
tus laberintos.

                                              Soy
tú sin buscar serlo: patria, alcohol y cosecha,
negación, pasatiempo y grava pisada,
reino de escalofrío.


jueves, abril 09, 2020

Nonsenses XIII




                          A Isabel y Luis (sin conocer y por una promesa)


La última mujer que me señaló
hizo lo que dijo
que nunca haría.

Y envolvió su orgullo entre las manos
de un hombre que suplicaba
amarla.

La penúltima dirigió su locura
hacia una colina de repudio
mientras insultaba
sueños remotos.

Y pasó página borrando
años embusteros de espera
e infidelidad.

Cada día es un aniversario,
una luz de bar apagada,
un persistir tercamente
en amores lánguidos que exhiben
oscuridad y mentiras.

Sólo el desnudo de la angustia
deslumbra urgencias de cadáveres,
imágenes que conmueven imprecisas
melancolías, ya sin deseo.

Deshechos de olvido
cuando pasa la aspiración.

Borrosos cuerpos sin labios:
íntegros misterios entrevistos.

Cuando queda la esperanza.