A Isabel y Luis (sin conocer y por una promesa)
La última mujer que me señaló
hizo lo que dijo
que nunca haría.
Y envolvió su orgullo entre las manos
de un hombre que suplicaba
amarla.
La penúltima dirigió su locura
hacia una colina de repudio
mientras insultaba
sueños remotos.
Y pasó página borrando
años embusteros de espera
e infidelidad.
Cada día es un aniversario,
una luz de bar apagada,
un persistir tercamente
en amores lánguidos que exhiben
oscuridad y mentiras.
Sólo el desnudo de la angustia
deslumbra urgencias de cadáveres,
imágenes que conmueven imprecisas
melancolías, ya sin deseo.
Deshechos de olvido
cuando pasa la aspiración.
Borrosos cuerpos sin labios:
íntegros misterios entrevistos.
Cuando queda la esperanza.
La segunda estuvo ahi me consta hasta que un buen dia se cansó de ser la reserva o peor aun la que calentaba la cama para luego se desapareciera ...como ella siemprw dijo y quiso intentar pero demasiadas trabas habia ya..no tengo el placer de conocerte pero si de oidas. Saludos
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