Si queda alguna luz detrás de las cortinas.
Si un remoto presente de lucidez me habita,
eres tú quien lo guarda.
Amárrame con fuerza, con la tuya,
-me llevarán las olas...-
para que no consuma los restos de esa luz.
La última distancia
entre la nada y yo
eres tú.
De 55 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario