lunes, enero 04, 2010

Pasado.

Hace unos minutos que ha colgado el teléfono. Su voz, algo ajada tras estos días de deshoras, ha terminado la frase con la palabra siempre. Enciende un cigarrillo y se levanta para observar por la ventana la nube de personas que anegan la plaza en firme posición. Asemejan ejércitos multicolores cuando, en realidad, son batallones grises, fuerzas oscuras de ocupación de un país imaginario, de otro mundo.

Observa su reflejo en el cristal. Se pregunta si será cierto que posee ese poso de tristeza que siemper acaban por comentarle. Sabe -y así lo ha dicho- que es un privilegiado en muchos aspectos, pero se reafirma en que esto (day by day, life is life) no es la mercancía que compró, el sueño que soñó, la catarsis prometida. Ha llevado muy lejos el descubrimiento de sus intimidades y, posiblemente, ha descuidado la imagen normal que ha de mostrar a la mayoría de la gente; especialmente a los más queridos.
Aún no es tarde para seguir la actuación.

../..”Por eso, amor,
me encuentras tiritando,
con la luna en creciente
exiliada en mi cuello.
Por eso estoy sin horas,
cargada de distancia y sin destino.”.../..
Carmina Casala

2 comentarios:

  1. me ha gustado mucho este texto. aunque me genera un cierto desamparo inevitable.
    me recuerda a algo que escribí hace ya tiempo: .
    tenemos mucho de funambulistas. a veces pienso que el papel de nuestra vida se lo han dado a otro, y por eso vivimos a destiempo, unos minutos por detrás de todo, y de ahí las manos que no encuentran, los pies inquietos, el insomnio.

    gracias por tu comentario. los anónimos siempre escuecen, por muy fácil que sea sobrevolarlos. aún no me acostumbro a la miseria. tendré que ver más telediarios.

    espero ese encuentro.

    un abrazo
    B.

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  2. se ha comido la cita.
    "dentro de mí una gran farsa que gira como la noche"

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