jueves, abril 29, 2010

Pasado.

Siglo XXI. Pasadas las puertas del nuevo milenio, esta desubicación, este entrometerse, le pasa una factura con muchas cifras. ¡Todo es tan breve! ¡Todo tan pasajero! ¡Todo tan inalcanzable!
Es hora de cerrar ventanas, asir con fuerza el pomo del marco y pintar los cristales con brochazos de olvido. A golpe de machete atrancar los mecanismos de la existencia, hacer como si nada hubiera ocurrido, doblar la esquina de la rutina y seguir, seguir, seguir……
Lo peor de todo es esta astenia que obliga a asumir las situaciones con el ánimo sonriente, zurcir con hilo de continuidad los retales deslavazados de los distintos colores que tiñen las horas, los días, las semanas: azul invisible, rojo frenético, verde celoso, blanco pretérito, amarillo amanecer, negro siempretú… Se harta de repetir que no existe el futuro. Se engaña repitiéndose que no existe el futuro cuando conoce, como si lo hubiese parido, ese oscuro túnel sin luz, ese laberinto sin salida, esa respuesta muda a una pregunta cerrada. Y es que, según dicen los gurús publicitarios, una pregunta cerrada es aquella que sólo admite una respuesta positiva o negativa. Por eso se encuesta, reflexivamente, con una proposición tajante: “¿conoce usted su futuro?”. Las dunas contestatarias mueven sus cuerpos al compás de la incógnita mientras insinúan un abrazo áspero sobre las piernas.
A sus pies, la sonrisa de un yacaré.

“Hablo con la autoridad que me da el fracaso”
Fitgerald

jueves, abril 22, 2010

Presente.

No es muy tarde para escribir. Ni tan siquiera para garabatear (esos signos ocasionales que plasmo en el medio de la pantalla azul que leen vuestros ojos) o para aporrear las teclas de este portátil.
Y me encantaría, ahora que la noche es joven y no se ha maleado con los gritos de la incosciencia, surcar las líneas en marejada hasta encontrar una pequeña cala donde cobijarme en esta tormenta que ya moja en demasía.

../.."Ahora colecciono cuanto pasa
y ante mi se detiene y me deslumbra.../..
Rafael Soler

Siento, amigos (ya sabéis quienes), no haber asistido hoy a la degustación lírica de los pensamientos. Pero he preferido quedarme aquí pensando en si el hombre tiene alma geométrica; pensando si pudiéramos dibujar la esencia de su vida.
Para eso, queridos amigos, deberíamos utilizar besos o caricias para difuminar los brochazos de la angustia: no hay mejor disolvente para un acrílico tan denso.
Sin contornos.

martes, abril 20, 2010

Presente.

PARPADEO

La mirada, intervalo exacto del instante.

Débil quietud rota
por las manecillas de las pestañas.

viernes, abril 16, 2010

Presente

Como lo prometido es deuda hablaré de Paco Moral y su entrañable poesía, de su voz grave y profunda, de su autenticidad literaria y personal, de sus ganas de vivir, de su compromiso, de su impresionante calidad humana, de su amistad...

Comenzó su lectura con un poema de Miguel Hernández (muchos homenajes sobre él escucharemos este año) para continuar con un amplio cuadro de versos propios de sus distintos libros. Esos versos propios, límpios, veraces y sentidos son una seña de identidad en la genética/poética de Paco Moral en toda su obra. Desde Suave viene la noche (1989) hasta el Libro de las cartas (última delicia publicada en Vitruvio en 2008) Paco ha sabido ser un poeta de raza, lleno de sensibilidad, dolores y alegrías y con un don para los sonetos como pocos he visto.

Por la sede de la Asociación de Escritores pasaron muchos amigos a compartir la poesía de Paco. Allí estuvieron Alberto Infante, Pablo Méndez, Alejandro Céspedes, Antonio Daganzo, Raúl Nieto de la Torre, José Luis Hernán, Marta Rubio, Miguel Ángel Muñoz, Paco Caro y, por supuesto, Ana Ares.
Todos con y por Paco.

En espera de podamos disfrutar con su último libro, Frutas y banderas, os dejo uno de los poemas del mismo. ¡Ojalá lo podamos ver pronto en las librerías!

CUENTAS PENDIENTES

Es cada paso en dirección a nada,
no más que sucederse los pies sobre el asfalto.
Cada encintado de la acera, jaula,
y cada día, sucesión de noches.

Cada comida, en fin, cada cigarro
entre tedio y bostezo y sopas frías
es nada más que ausencia y más, silencio.

Tantas cuentas pendientes que no cuadran
en el libro contable de los sueños,
en el misal pagano de un feligrés alzado
por los dioses del tiempo que le tocó vivir.
Que me tocó vivir para que otros vivieran.

martes, abril 13, 2010

Presente.

Miércoles 14 de Abril, a las 19,30 horas, en la Asociación Colegial de Escritores de España (calle Covarrubias nº 3)

Esos datos serían insignificantes si no fuera porque es ahí donde mi querido Paco Moral va darnos un alegrón al leernos su poesía a todos los que asistamos. Es más: promete recitar un montón de versos nuevos e inéditos, sonetos incluidos.

Para todos aquellos que quieran ir y comprobar el pedazo de poeta que es Paco Moral (ya os comentaré como ha ido todo)

viernes, abril 09, 2010

Presente.

Tenía apuntado en el debe de mi balance una asistencia a un acto de mi amigo Rafael Soler. Afortunadamente ayer pude saldar mi deuda asistiendo a Libertad 8 para disfrutar con el autor de Los sitios interiores y Maneras de volver en un recital elegante, bien llevado y cómplice, que hizo que la tarde-noche madrileña pasase fugazmente entre versos nítidos y entrañables. Un lugar abarrotado para abarrotarnos de poesía (¿dónde has estado escondido tanto tiempo, Rafael, privándonos de tus versos?) y guiños pícaros de ingenio.
Después de Enrique Gracia y Elvira Daudet, Rafael Soler era el tercer as que faltaba en la jugada de las Hazversidades Poéticas que, mensualmente, se escuchan en el Café Libertad 8 y que continuarán, cada día 8 a las 8, mes a mes, incansablemente.

Pude reencontrame con Paco Caro y Rafael González Serrano (ambos con dos nuevos libros en puertas) y charlar tranquilamente con este último, en una larga perorata, de poesía y poetas.

Espero que haya más días como el de ayer, junto a Rafael Soler, para seguir escuchándole.
Os dejo un inédito para disfrute.

TODO CUANTO LLAMAN NOSTALGIA CONSENTIDA

Un collar de perlas
para anudar tu cuello con el mío

un lunar a lo Casilda un poco más abajo

una nalga hidráulica que todo lo permita
colmando inexpresiva mi apetito

una media celeste
un pezón al que no asuste su abandono

y una falda trágica
izada a más de más de lo más alto.