Presente.
Apenas creí haber empezado
y las páginas se llenan de palabras.
O de pena.
O de dolor.
Quién sabe de qué materia está hecho
lo inamovible.
Quién, de qué, sabrá porqué el tiempo
transcurre tan despacio.
Y porqué esta estación pasajera, con andén sin fin,
no acaba, para poder seguir
viajando en el traqueteo del fututo.
(De Un tiempo de adiós)
Gracias José Luis... y te doy las gracias porque me encanta este presente que sabe a futuro.
ResponderEliminarPresente que se extiende y que no cesa, presente que interroga en lo infinito y lo implosible, que se alarga con ligero aroma de derrota...
ResponderEliminarGenial, a ver si en este viaje me hago con el libro.
Besazo.
Creo que todo es necesario beberlo para disfrutar el futuro...
ResponderEliminarBesos
El presente siempre es futuro ya que no existe como tal; es decir: es tan fugaz que no da tiempo a saborearlo.
ResponderEliminarLo dicho: escribe cuando quieras, Cristina.
Un abrazo!
Por ahí quedan algunos todavía, Paloma. Pero, en breve, estará en la calle el segundo: ya avisaré.
ResponderEliminarUn beso!
Si es para celebrar (o para llorar, qué más da) bienvenida esa bedida desmesurada e imaginativa, amiga. Y disfrutar es grátis (como todos los sentimientos).
ResponderEliminarUn beso!
El presente es ahora, las páginas que llenar de sentimientos para formar un futuro.
ResponderEliminarMuy optimista tu comentario, Mayte.
ResponderEliminarGracias por la visita y bienvenida a este rincón!