Tal vez los recuerdos sean esto:
un mercadillo de almonedas
y antigüedades, soportando el tosco sol
de este domingo.
Tal vez, en esos arcones oscuros
de recias bisagras, se escondan los restos
de risas, abrazos y besos
que ya son olvido.
Pero el hombre que observa
y supone, que aún no finge al ensillar
el caballo de la desesperación,
es incapaz de reconocerlo.
Porque ninguna ganzúa tengo
que demuestre la verdad.
(De Un tiempo de adiós)
Es bueno abrir de vez en cuando ese baul para regatear, cual mercader, el valor de los recuerdos y valorar cuales son los que, de verdad, merecen formar parte de nosotros.
ResponderEliminarSaludos señor Jose Luis.
Creo que eso ecos del ayer muchas veces es mejor dejarlos en algún baúl olvidado...Que los compren que yo los vendo...los regalos, los lanza al viento.
ResponderEliminarQue tengas un hermoso día
Besos
grcias por comentar en mi blog una entrada,y los
ResponderEliminaradioses,a lo que sea, son muy complicados...a veces desprenderse, cuesta y como!bello poema!
un abrazo
lidia-la escriba
Todos, aún los malos, foman parte de nosotros señora Maile.
ResponderEliminarSiempre bienvenida.
Tu fuerza e ímpetu son enconmiables, Nina.
ResponderEliminarUn abrazo!
Aunque no siempre deje comentario, leo habitualmente tu blog, Lidia.
ResponderEliminarBienvenida!
Hola José, me gustaría invitarle a visitar el nuevo sitio de poesía www.latino-poemas.net
ResponderEliminarAyúdanos a compartir sus poemas :)