Presente.
Pareces un color o un poema sobre nereidas
Luis Alberto de Cuenca
Al roce del desvelo que despertarán
tus ojos vírgenes
entre el rocío y la albahaca.
Al beso de traición y poniente
que entristeció
los pliegues de tu falda niña.
Al trémulo instante que dirime
hipotéticos deseos
anclados en la esquizofrenia.
Al amanecer de la noche,
cuando cae el sol
sobre las fumatas del mar
y mis dedos rasgan
las ensenadas de tu cuerpo.
(Inédito)
HOLA Y GRACIAS POR PASAR POR EL BLOG!
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS!
UN ABRAZO INMENSO,BESO
LIDIA-LA ESCRIBA
Precioso compi, como no podia ser de otra manera :).
ResponderEliminarGracias a ti Lidia.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Cuánto tiempo María!!
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Besos!
José Luis, una pequeña joya... casi me lo pierdo. Bravo.
ResponderEliminarBeso grande.