Presente.
El año ha comenzado duro e ingrato. A los días les faltan horas y, de noche a noche, la vida transcurre con la rapidez de un guepardo.
No hay tiempo para casi nada y mis visitas a blogs amigos son fugaces, sin recuerdo escrito, sin huella ni presencia. Apenas puedo dejar letras en esta ventana que me asoma al infinito.
Todo acabará, seguro, y un día de estos se podrá continuar convenientemente lo iniciado.
De momento, mis disculpas y un poema de Paco Moral de su libro inédito Frutas y banderas. Poesía con mayúsculas.
Frutas y banderas
Era un tiempo de frutas y banderas,
de edificios a medio construir,
de chiringuitos
a pie de playa, de himnos,
canciones de verano,
amores nebulosos que recuerdas
con la vaga nostalgia
de algo que no fue cierto
y, sin embargo,
observas hoy como la certidumbre
de la vida que alientas
y que sabes mentida.
Paco Moral - Frutas y banderas (Inédito)
Jose conmigo desde luego no tienes que disculparte, se que das en la medida de lo posible, y lo posible me satisface.
ResponderEliminarNo se porque te veo algo decaído, espero de todo corazón que estes bien.
El poema como siempre maravilloso. Lanza una reflexión que yo me hago muy a menudo. "Si lo que yo pensaba que era cierto, no lo era. ¿Fue mi vida una mentira?". Tristemente Jose Luis puede que si. Pero también en el cine se miente, y yo no dejo de ver peliculas.
Un beso y una sonrisa.
Aquí le esperamos.
ResponderEliminarA veces, aunque no sea plato de gusto, hay que dejar a un lado los placeres como éste. Llegarán tiempos mejores. Esperaremos impacientes.
ResponderEliminarUn saludo,
Cristina
Así es el tiempo, anda pisándonos los talones, pero no importa, de vez en cuando conseguimos engañarle... Gracias por el poema.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias amiga María.
ResponderEliminarMás que decaimiento es cansancio: como he dicho, me faltan horas del día y mi trabajo es agotador.
Un beso!
Un abrazo, amigo psicótico!!
ResponderEliminarSiempre discreta y sencilla, Cristina.
ResponderEliminarTe veré en tu espacio.
Besos!
Gracias siempre a tí, Paloma, por estar aquí.
ResponderEliminarBesos mesetarios!
Me encanta aún andar puesto el músculo de la sorpresa. En verdad, te felicito. Hay frescura, honestidad y valentía en tus letras (inapreciablemente). Un abrazo.
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