FUGAZ LA URBE
En la débil mañana,
justo al momento
de atravesar la calle
ha mirado a la gente,
el hambre de los pasos
con que adelantan
el arroyo aliviado,
melancólico y turbio,
de los escaparates
ocupando la acera,
ha sentido el rumor
de las cervecerías
la cotidianeidad
indulgente y hermosa
de Madrid violento.
Sabe que todo, todo,
permanece en su sitio.
Él es la ausencia.
De Paisaje (en tercera persona)
bueno ajenas pero brillantes!!!!
ResponderEliminarun abrazo,Jose
lidia-la escriba
blog actualizado,ven coment
Y cuándo te dejarás ver?
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy, muy brillantes, Lidia. Mi querido Paco Caro es un monstruo!
ResponderEliminarGracias por pasar y dejar tu huella!
Espero que pronto, amigo. Últimamente la vida me tiene apabullado.
ResponderEliminarAbrazo gigante!!