miércoles, agosto 22, 2012

Improvisaciones en un diario

Atemporalidad.

Pudo haberse imaginado el rostro en la ausencia. Haber puesto color en los ojos y carmín en los labios.
Pudo haber soñado el intento de nadar tanta distancia (en brazadas lentas, como queriendo posponer el encuentro) y descubrir el nuevo mundo nunca prometido.
Pudo haberlo hecho.
Pero sólo ha sabido enviar unas palabras de admiración en una botella electrónica.
Y otras letras inservibles que sólo pueden ser descifradas. O intuidas.
Ha vuelto.
El desfase del tiempo mantiene dormida a la quimera.
Y despierto el deseo.

6 comentarios:

  1. mientras el deseo este en alerta es lo único que importa...besos

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    1. Totalmente de acuerdo, amiga.
      Gracias por estar siempre por aquí.
      Abrazos!

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  2. La distancia... El deseo... El amor... Y el miedo.
    No pierdas ninguno, salvo la distancia.
    Un abrazo.

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  3. Eres uno de los mejores descubrimientos que he tenido por aquí ultimamente.
    Un saludo y no pierdas el vicio de escribir.

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  4. Tarde he visto tu comentario.
    Muchas gracias por el mismo y por las visitas.
    Un abrazo!!

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