¿Presente?, ¿Pasado?...
Si le dicen que esperan conocerla algún día, no les haga caso. Puede que este enigma acerbo que les corroe les obligue a decir muchas cosas que no piensan. Irracionalidades.
Explican que ahora todo es distinto desde que usted se asoma por sus páginas e imaginan sus ojos posados sobre la cuartilla electrónica.
Que imaginan, dicen, los pensamientos que corretean los kilómetros de distancia, como modernos bastardos que afilasen sus dotes adivinatorias con piedras planas, primitivas y pasadas.
Pero todos saben que están equivocados.
No se puede desear lo desconocido, no se pueden manipular los engañosos sentimientos que asoman por el espacio separador, por las comas o las interrogaciones, no se puede gritar cuando ningún oído escucha.
Usted no sabe cómo son.
Usted, que se escarcha en la soledad, que alguna tarde suicida su tiempo con cine y palabras, que narra el estremecimiento de su cuerpo en otros brazos, que desviste la sonrisa a jirones, no puede ni imaginarse cuánto esperan su llegada.
Usted, que crispa sus dedos sujetando papeles arrugados, plumas quebradas, libros con palabras enmohecidas, no pone rostro a sus líneas.
Usted, que no espera más llamadas pero le atrae este grito, que posó sus antojos en el hueco del maletín desfondado, no sabría reaccionar ante la evidencia.
Porque nunca la distancia fue tan grande.
Ni la sorpresa de los acertijos con los que, antes o después, descubrirá la verdad de ellos.
Cuando todo converja en la solitaria unidad.
Ya me lo dijeron: quizás algún día decida atravesar los puntos cardinales...
ResponderEliminarBesos
Será un día de encuentros y bienvenidas
ResponderEliminarGracias por la visita
Un beso