jueves, octubre 04, 2012

Letras propias: Madrugada en la ciudad

Presente.


MADRUGADA EN LA CIUDAD

Consiénteme que filosofe
sobre tu pecho y empantane
tu vientre de amaneceres.

Que inunde tu mente de posos
y llene tu interna materia
de frágiles incógnitas.

Abasteciendo mi oscura soledad
por la luz de esos tibios albores.

Y, sin más rodeos,
empacharnos de lujuria
y no hacer el amor.

Hasta morir.

         De Rastros perdidos

2 comentarios:

  1. Hacer el amor sin el complemento de la lujuria es quitar la sal....Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suele ocurrir cuando se tiene la tensión alta, jejeje...
      Gracias por la visita Nina.
      Besos!

      Eliminar