jueves, julio 15, 2010

Presente.

INFIDELIDAD

Hace falta sufrir mucho,
sentir sulfuro en las lágrimas,
poder perder,
para llegar a entender esos signos
que nos marcan el dolor en el alma
como a reses metafísicas dispuestas
al matadero.

Y pedir perdón
por aquellos rutilantes
días del pecado
circunstancial.

(De Rastros perdidos)

10 comentarios:

  1. Esto es lo que yo llamo un poema con fuste. Muy bueno, poeta.
    Abrazo

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  2. Un poema que remueve y retuerce, magnífico.

    Aplauso y un besazo.

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  3. Agradecido, prolífico amigo.
    Sigo tus incansables entradas.
    Un abrazo.

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  4. Aplausos y besos para ti, Paloma: otra incansable autora!!

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  5. ¡ay, aquellos rutilantes días del pecado circunstancial!¿dónde están, que los añoro?Un besazo, poeta

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  6. Seguramente los tendrás cuando menos te lo esperes, querida Marisa. Y mira que te hacía yo descansando de estos viajes por la red.
    Cuídate, amiga!!

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  7. Hay pecados que duelen, pero es el dolor que producen lo que nos hace mas fuertes.

    Besos señor Jose Luis.

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  8. O puede que a ese dolor acabemos acostumbrándonos y, más aún, dependamos de él como yonkis danzantes.
    Gracias por su visita, señora Maile.

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  9. Lo suscribo. Un magnífico y doloroso poema. Un abrazo

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  10. Gracias Rodolfo: siempre es un placer tenerte por aquí.
    Abrazos!

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