lunes, septiembre 01, 2014
Letras ajenas: Luis Alberto de Cuenca
Fotografía: J. A. Segal
LA CENICIENTA
La vida no es gran cosa pero piensas
que es peor el olvido, de manera
que te muerdes los labios con los dientes
hasta que brota sangre y te pellizcas
lo más fuerte que puedes. Todo inútil.
El cloroformo invade tu cerebro
y comienza a sumirte en un nirvana
parecido a la muerte, mientras caes
de bruces ensuciando la moqueta.
Tu última visión antes del sueño
son unos zapatos de cristal
pateándote los riñones.
LA LLAMADA
La noche había sido muy larga y muy oscura.
Quería oír tu voz. Que tus dulces palabras
me trajeran un poco de calma. Que el cariño
que sentías por mi viajara por teléfono
hacia mi corazón maltrecho y derrotado.
Quería oír tu voz y oí la de tu amante.
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